En el ámbito interno, por fin, los estudiantes de la PUCV despertaron, y con un trabajo serio, tanto de organización de intervenciones públicas y actividades varias de difusión e información, como la naciente iniciativa de medios de comunicación como éste, que aportan con lo necesario para otorgar una mirada distinta y libre de la necesidad de vender que necesariamente está detrás de lo que los medios masivos publican.
Por otro lado, resultó ser una gran decepción la pésima calidad de la información otorgada en los Consejos de Presidentes por la mesa ejecutiva de la FEPUCV, que entorpecieron la planificación interna y facilitaron uno de los pecados más adelante se detallan. Finalmente, lo que único que logran con esas jugadas es deteriorar aún más su alicaída imagen entre nuestros compañeros sin obtener nada a cambio, ya que de todas formas debieron acatar la decisión de la mayoría en las votaciones. Una torpeza política por donde se le mire, que se pudo aprovechar mejor.
Deudas pendientes
Sin un afán de ser negativos, parece sin duda necesario observar algunos puntos fundamentales que creo contribuyeron al desgaste del movimiento. Sin duda se dieron pasos en falso que hicieron que nuestros compañeros creyeran que se perdía el horizonte por el cual trabajábamos, lo que desembocó en la apresurada votación que bajó la cortina al estado de toma de edificios.
Y qué mejor manera de hacerlo que con la chapa religiosa que por cuna nuestra universidad tiene: los 7 pecados que no se deben volver a repetir en nuestro movimiento estudiantil si queremos seguir engrandeciéndolo. Quizás fueron más, pero si no ponía siete se me cae el título de la columna y pierde el mínimo toque lúdico que tiene. A continuación, reflexiones varias.
- La brújula perdida
Debemos reconocer la poca claridad con que se comunicaron en las distintas asambleas las motivaciones que llevaron al inicio del paro de actividades académicas. No es que el pase escolar sea una mala estrategia para llevar otros temas al debate ni que sea un tópico menor, pero si algo terminó socavando la credibilidad del movimiento para algunos compañeros fue el que se haya pensado que la TNE era la motivación principal de las movilizaciones. Ese detalle que puede parecer insignificante, terminó siendo la excusa principal para que los detractores del movimiento instalaran la creencia que “a ese petitorio se le agregan cosas todos los días”.
- Coyuntura versus Fondo.
Hoy fue el pase. Mañana puede ser la tarjeta de estudiante del metrotren. Pasado mañana, una protesta en contra de la miserable porción de palta que traen los sanguches que venden en el estadio. Da igual. Los temas coyunturales, por su inmediatez e impacto social, sin duda ayudan a darle fuerza de despegue a un movimiento, pero si se sustenta todo en ello, esa energía morirá apenas las autoridades den una solución parche y haga creer a la comunidad que somos unos niños jugando a ser rebeldes. Siempre se deben llevar los temas de fondo como bandera de lucha, ya que estos no mueren con el tiempo y sí son el sustento fundamental para elaborar petitorios y darle una legitimidad atemporal al movimiento.
- Gastar los comodines apresuradamente.
Para nadie es un misterio que un infalible instrumento de presión en toda colectividad, sea de trabajadores o estudiantes (en nuestro caso), es la paralización de actividades, y en casos extremos, la toma de edificios. Son los comodines con que se extreman recursos y se presiona a las autoridades a negociar cuando estos se hacen los sordos y ciegos ante las demandas que se les plantean. Justamente por eso, deben ser utilizados en el momento preciso y con cautela, porque también generan perjuicios y un gran desgaste para quienes lo sustentan. En nuestro caso, se tomó la medida del paro de actividades académicas sin siquiera tener un petitorio informado a las bases, discutido y votado. Gracias a eso, gastamos energías innecesariamente y ahora estamos de vuelta en clases y no con los resultados que hubiésemos querido. Despacito por las piedras, para la otra.
- El discurso no llegó como debía
El manejo comunicacional es importantísimo. De la cuidada planificación en la elaboración de los comunicados oficiales y declaraciones públicas, depende de cómo llega el mensaje que se quiere dar a la comunidad y, especialmente en este caso, a los estudiantes. Seguramente no se consideró necesario conformar una comisión para tal efecto, o se creyó suficiente que los mismos dirigentes podían asumir esa responsabilidad, si total “son un par de párrafos no más”. Escuchando argumentos de compañeros que dicen que “el movimiento aprovechó el tema del pase para meter cosas que no tienen nada que ver” y leyendo declaraciones del propio rector Muga en las que desacredita los otros puntos del petitorio señalando con insólita propiedad que “el lucro en la educación no fue motivo para las movilizaciones”, nos damos cuenta que la pega no se hizo bien o, de frentón, se menospreció. Para la próxima, una comisión de compañeros instruidos en el tema podría servir para que estas deficiencias no se repitan y las cosas queden bien claritas desde el principio a la gente.
- Discutir con la pared
Como ocurre con toda convicción que es apropiada por un grupo de gente, los móviles y las formas de acción de nuestras movilizaciones fueron cuestionados, desde los más altos directivos de la PUCV hasta nuestros propios compañeros. Es algo natural. Pero si no se recibe una contrapropuesta o una argumentación sólida que plantee vías alternativas efectivas de acción, estos pataleos carecen de valor. Lamentablemente, muchos de nuestros dirigentes que estaban a favor de las movilizaciones, cayeron como unos niños en las provocaciones de gente que sólo busca destruir, y terminan inconscientemente transformando los Consejos de Presidentes en unos circos impresentables, en donde más que discusión política, pareciera que se compite por quien revienta el aplausómetro.
En un futuro cercano, se debe centrar el debate en propuestas serias, ignorando las voces destructivas e intentando reflejar el trabajo en el apoyo democrático del voto de nuestros compañeros. Y, sin duda, tener respeto por la instancia máxima de representación estudiantil, como lo es el Consejo de Presidentes, y por los que alguna vez fuimos esperando oír debate real y nos encontramos con una payasada. Es fundamental para ir en pos de la legitimación de nuestras demandas y de la forma en que las planteamos.
- Pastelero a tus pasteles
Cuando observamos en nuestra PUCV que un grupo importante de compañeros comienza a trabajar en conjunto y coordinadamente por demandas que tanto nos importan como estudiantes, todos nos entusiasmamos y nos gustaría lograr la paz mundial en un día. Pero la práctica y experiencia de tantos compañeros estudiantes desde la vuelta a la democracia, dan fe que es mejor ir con calma y subiendo peldaños de forma lenta, pero segura. Golpes secos y precisos. Es por eso que convendría mejorar nuestra organización y aprovechar la enorme gama de conocimientos que tenemos como estudiantes universitarios e intentar aportar desde nuestras diversas disciplinas al movimiento. Hacer poco pero bien hecho, si se logra en conjunto, mejora nuestras posibilidades a la hora de negociar y permite avanzar con seguridad hacia los objetivos finales.
- El que mucho abarca, poco aprieta
Todos estamos de acuerdo que la actual mesa ejecutiva de la FEPUCV peca de ineficiente y de tratar de imponer a la “maleta” sus términos. También lo estamos en que al Loco Bielsa le va a costar un huevo y la mitad del otro clasificar a Chilito al mundial. Pero no por eso vamos a dejar que esos temas desvíen la atención en momentos tan importantes. Toda moción y planteamiento que implique desviarse de las temáticas centrales, debe dejarse para el fin de las movilizaciones, porque finalmente se corre el riesgo de debilitar ambos flancos, que es justamente lo que nos ocurrió. En política, la paciencia es un don divino.
4 comentarios:
Sin la intención de agregar otro “pecado” ( y vulnerar la lúdica del titulo, ja), si no mas bien enriquecer la discusión, es de mi interés profundizar en un aspecto llamativo para muchos el cual se presentó transversalmente en varios de los puntos, a mi juicio, bastante bien analizados anteriormente por el/la redactor/a. Me parece de suma relevancia vigilar las relaciones de poder que se manifiestan en los procesos de movilización. No una vigilancia policiaca, primero que todo, y no relaciones de poder necesariamente institucionales, como segundo punto. No es mi interés discutir sobre el poder manifestado en manipulaciones de información practicadas por federación, tampoco los problemas que acarrean las negociaciones con las diferentes autoridades vinculadas a una movilización en particular. Si no, relaciones de poder que se dan entre los propios estudiantes, por medio de roles adoptados, los efectos que estos tienen y las intenciones, tanto implícitas como explicitas, que estas remolcan. He aquí la relevancia de la “vigilancia” como proceso reflexivo y critico de acuerdo al trabajo que cada uno realiza, el aporte que genera a un proceso de movilización y como se comporta como un engranaje que aporta desde diferentes sentidos a la mecánica y el proceso del dinamismo y el movimiento conjunto. Aquí entran asuntos que me llaman la atención como el poder que establecen procedimientos centralizadores que pasan por espacios específicos (como Casa central, mas allá de su justificación estratégica), el poder que permea por discursos y apropiaciones paradigmáticas puestas en un plano social y comunicacional (como el manejo y la retórica de dirigentes, voceros, etc.) y sobretodo como se negocia el encuentro del ego con asuntos políticos y sociales (aquí claros ejemplos, mencionados anteriormente, como el “aplausometro”, pero también otros como el protagonismo y la capacidad de incorporar los sentidos del compañero o compañera por medio de la escucha necesaria en estos procesos (me parece, al respecto, que el sentido general de una movilización, que no es exactamente lo mismo que hablar de sus motores o fines concretos, no es algo fatal y delimitado, incorporado homogéneamente por los agentes involucrados). Aquí no se trata, en definitiva, de negar como la historia personal y los procesos particulares de cada uno atraviesan cada uno de nuestras practicas y discursos, si no de instaurar permanentemente su reflexión y observación como atención necesaria para un contacto etico con el otro, evitando, entre otras cosas, los falsos consensos.
Comparto con el o la autora del texto anterior varios de los puntos analizados. Estoy agradecido por la fuerza y potencia con que se sostienen medios de información como el presente. Fuerza cabr@s que esto nunca acaba.
ebo decir que al fin, después de 5 semanas, estoy de acuerdo con algo de este blog. Bsta ya de etquetar a la gente entre comunistas - conscientes y cuicos - inconscientes. Eso no existe, la realidad es que toda persona que eligió una universidad tradicional para estudiar ESPECIALMENTE los que pueden pagar cualquier otra, tiene en su cabeza algo más que el sólo interés por el estudio o el éxito laboral. Hy algo que nos une que es las ganas de estar en una universidad real, donde reine la univeralidad.
NAdie está indolente a los problemas de la educación en esta universidad. La diferencia está en la forma en que pensamos que deben ser puestos sobre el tapete. De hecho,leyendo ahora los 7 pecados capitales,especialmete elítem "discutir con a pared", creoque esa es la base de los desencuentros entre estudiantes de esta U. En lo personal no creo en tomas o paros. Creo en las propuestas serias, en las movilizaciones multitudinarias que remezcan la conciencia de la sociedad de forma pacífica, enseñando educación de la misma manera que se solicita una mejor calidad de ella.
Los consejos de presidentes y sus ególatras apostando por el aplauso fácil más fuerte? es lo PEOR de las movilizaciones, y lejos lo que más daño hace al movimiento.
Saludos
Como redactor de la crónica, me llena de satisfacción que se generen a partir de ésta comentarios y puntos de vista tan bien planteados cómo los dos posts. Y con el afán de seguir la premisa de "Una Prensa Diferente" respecto al periodismo ciudadano y con articulos que ustedes mismos los lectores completan con sus comentarios, me permito unas líneas para continuar el debate.
Respecto al tema del poder planteado por "chino", considero notable su análisis y concuerdo en muchos puntos con él. Debemos estar atentos como movimiento a la forma en cómo se ejercen los liderazgos y no permitir que se personalizen las causas. Es inadmisible que ante las críticas hacia su desempeño individual, algunos dirigentes acusen a sus detractores de traicionar el movimiento. Eso es politiquería sucia, y debe ser reeemplazado con una organización firme que plantee una real fuerza de negociación ante los directivos de la universidad, y que se fiscalize a sí misma para evitar caer en malas prácticas políticas. El poder es una de las herramientas más difíciles de llevar para el Ser Humano sin que lo corrompan, por tanto debemos trabajar por liderazgos que se roten en el tiempo e incentiven la generación de éste en otros compañeros.
Respecto a lo que plantea"soledad", sin duda es un punto bajo el desperfilamiento del consejo de presidentes. Y sobre lo que menciona de estar en contra de las formas de presión que se utilizan para llegar a elevar petitorios, tal como lo planteé en la columna, llamo a los compañeros que no concuerdan con tales maneras de actuar a organizar grupos de análisis que generen propuestas para una próxima ocasión. Sin embargo, les advierto que no tendrán una tarea fácil, pues en un siglo de sindicalismo -que es lugar en dónde se manifiesta de mejor manera a los extremos que tienen que llegar los trabjadores para ser escuchados-, practicamente en la totalidad de los casos las huelgas resultan ser la única forma en que los diirectorios de las empresas acceden la negociación, simplemente porque no les queda otra a seguir perdiendo dinero y producción. Prueba de la legitimidad de ésto es la existencia de las leyes de negociación colectiva, en dónde se contempla el derecho a huelga de los trabajadores, así como las garantías a la hora de enfrentar las negociaciones.
Muchas gracias por visitar "Una Prensa Diferente" y plantear sus inquietudes. Que todo se traduzca en una mayor y cada día más informada y responsable participación política de nuestros compañero.
En general estoy muy de acuerdo con lo que se plantea como los 7 pecados de la PUCV movilizada.
Creo que un punto que al menos mi carrera planteó y con el que igual concuerdo es el de la "Brújula perdida". Lo pongo entre comillas porque igual entiendo que como movimiento estudiantil el asunto del lucro de la educación va como base implícita de todo lo que se pide pero lamentablemente hay algo que es muy importante a la hora de levantar un movimiento y es la imagen . Y dentro de ese manejo de imagen tiene que existir una coherencia que esté explícita y que sea claro para todos. La gente que dirige y plantea las movilizaciones sabe que por debajo de lo que fue la TNE y los Decretos estaban lo del lucro pero lamentablemente el resto no lo sabía y por ese lado se les dio a los que querían bajar el paro una razón para restarle credibilidad al movimiento.
Hubo un punto que nunca comprendí por parte de Federación, que igual sale planteado en tu opinión. Todo lo que hizo la mesa ejecutiva para entorpecer y bajar las tomas y paros de verdad que siento que fue totalmente contraproducente. Mientras más manejos se hacían más leña daban a quienes sí estábamos movilizados y en vez de lograr bajar hacían que las ganas de continuar fueran mayores. Espero que las mesas futuras, por muy no de acuerdo que estén con las movilizaciones sean un poco más inteligentes y que se den cuenta que finalmente si agilizan todo el proceso tanto para los que estén de acuerdo como para los que estén en contra.
De todas formas se formó un movimiento importante que está recién empezando, luego de bastante tiempo de ser una Universidad no muy participativa nos convertimos en un precedente, lo que es un cambio demasiado importante para la PUCV.
Saludos!
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